Autor: Dr. Voltar Varas,
Jefe de seguridad e higiene en Schrader Camargo, voltar.varas@schradercamargo.com, voltar.varas@yahoo.com.mx
En el 2010, un artículo publicado de la
psicóloga Prof. Graciela Leticia Filippi[1] me hizo retomar la reflexión sobre
cuanto camino nos hace falta recorrer para una contundente prevención de
riesgos laborales.
En esta época avanza la tecnología, hay nuevas
máquinas y mejores, la vida es “mas” cómoda, pero a su vez, hay más accidentes
o éstos son más graves, ¿cómo es posible que nos olvidemos de mancomunar estos
avances tecnológicos con la sociología del individuo?.
Muchos sociólogos resaltando a Ulrich Beck[2]
con su teoría del riesgo (2006) o Niklas Luhmann, Levistrauss Popper y muchos
otros, han estudiado el comportamiento del individuo para con su sociedad, las
repercusiones que éste implanta en la antes mencionada y cómo la misma
sociedad, transmuta el carácter y temperamento del individuo.
Individuo; una entidad compleja, mas no debemos
entender la complejidad como algo rebuscado, difícil, E. Morín (1977) nos habla
en su libro “el método” que complejo quiere decir entrelazados y haciendo a un
lado la teoría Cartesiana que abogaba por la simplicidad con miras de entender
una situación o cosa, es menester que debemos volver a enlazar todos los
factores y actores que intervienen en el ser humano.
Así, dentro de la complejidad del individuo,
debemos retomar que el ser humano es mente, cuerpo y alma, y nosotros como
prevencionistas de riesgos laborales debemos tomar esta conciencia y prepararnos
de forma concreta[3], a
lo mejor no para resolver sino para identificar y derivar.
Hablar de prevención de riesgos laborales implica
estudiar el comportamiento del hombre[4],
las causas que lo llevan a actuar así la relación, repercusión hombre sociedad,
sociedad hombre y hombre hombre, nos dará la pauta para identificar situaciones
que influyan en los accidentes[5]
La globalidad es un desafío a la complejidad[6],
de modo que basándonos en la complejidad, antes de hacer planes y programas de
seguridad, que muchas veces solo se copian y se pegan olvidando que cada
empresa, cada proyecto es diferente y debemos ser artesanos que crean (del
verbo crear) un sistema de gestión a la medida, de forma exclusiva para
nuestras empresas incorporando factores sociológicos, psicológicos,
pedagógicos, antropológicos y muchos más.
No estoy diciendo que los prevencionistas de
riesgos laborales tengamos todas estas competencias (aunque no me sueña
descabellado) sino que se rodeen de un grupo de expertos en estas disciplinas que
faciliten un sistema de gestión rico en ciencias duras y ciencias blandas y que
no se quede solo en papel, puesto que muchas veces la relación entre lo que el
documento dice y el que se aplica, difiere significativamente.
Simon (1969), y Norman (1986), han dedicado
investigaciones a la psicología cognitiva[7]
y al igual que ellos, hay cientos de estudios que se desarrollan en el mundo,
¿Por qué el prevencionista de riesgos laborales no los busca, no investiga, no
se entera?....seguro que aprenderíamos y reforzaríamos nuestros conocimientos.
La socio prevención de riesgos laborales inicia
identificando nuestra sociedad (estado, municipio, cultura, etc.), nuestra
empresa (orígenes, historia, etc), quienes somos (jefes, trabajadores etc.), a
donde vamos (metas de la empresa, del ramo, departamentos etc.), ¿Cuál es
nuestro papel en la sociedad?...¿cuál es el papel de nuestros colaboradores en
la misma?...¿cómo reacciona éste en la empresa, es decir, sus facciones
sociales, psicológicas etc. ¿está a gusto?..¿si o no y porque?...recordando que
cada trabajador tiene una historia personal que ante determinados factores
detonados ya sea en casa o en su trabajo, traigan factores emocionales o
psicológicos que repercutan en su salud (trastornos psicosomáticos), en su
concentración, sus reflejos y un largo etc.
Otro factor que no debemos olvidar es el tiempo,
una persona joven tolerará mejor la frustración y o el estrés, se adaptará más
a cambios (promociones, ascensos, cambio de área o departamento) que alguien maduro,
y con el paso de los años, la habilidad de adaptarse irá disminuyendo (eso nos
incluye también).
[1] Fillipi (2010 El nuevo sujeto laborar http://laboraluba.blogspot.mx/2010/09/el-nuevo-sujeto-laboral.html
[2]
Beck, Ulrich (2006) La
sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad (J. Navarro, D. Jiménez
& M. R. Borrás, trans.) (1ª ed. en Surcos colecc.) Barcelona: Paidós
[3] Varas
(2014) Propuesta de educación/formación (competencias específicas) como
perfil idóneo para el supervisor de seguridad (técnico HSE) en la prevención de
riesgos laborales para las actividades de la industria de la construcción en
México”. CECEL SIGLO XXI.-Tesis de maestría en educación.
[4] Foucault, Michel (2008) “Seguridad,
territorio, población”. Curso del Collège de France (1977-1978) (H.
Pons, trans.) Tres Cantos Madrid: Akal
[5] Varas
(2013) la utilidad del pensamiento complejo en la identificación de factores
que intervienen en la prevención de riesgos laborales investigación
presentada en la II semana de seguridad y salud laboral en México D.F. 2014
[6] Yanes (2015) la complejidad del mundo actual y sus
carencias cognitivas .-Revista Complexus año 1, volumen 1 Numero
0.-Academia de estudios e investigación complexus Edgar Morín.
[7] Salmerón,
Fajardo y Cañas (2004) Sobre la relación entre la ergonomía y
psicología cognitivas Universidad de Granada y Universidad del País
Vasco Anuario de Psicología, vol. 35, n", 507-519O 2004, Facultat de
Psicologia Universitat de Barcelona y Universidad de Granada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario