Ing. Amilcar Orozco, Vocal II
Asociación de Medicina del Trabajo de Guatemala.
El presente artículo busca resumir los
avances obtenidos en Seguridad y Salud Ocupacional en Guatemala y plantear la
expectativa futura a corto y mediano plazo.
Dado que no es
posible proyectar la evolución de la Seguridad y Salud Ocupacional sin tomar en
consideración los primeros esfuerzos en la materia y el trabajo actual de los
profesionales en prevención de riesgos laborales, se busca mencionar aquellas
acciones que han sido cruciales en el desarrollo de una cultura de SSO como
país.
Pasado:
Corría el año de
1877 cuando surge el Decreto número 177 “Reglamento de Jornaleros”, el cual abordaba
los primeros temas acerca de relaciones laborales.
Seria hasta 1919
cuando Guatemala pasa a ser miembro de la Organización Internacional del
Trabajo, retirándose por un periodo de cinco años comprendido de 1938 a
1944. En 1925 fue creado el
Departamento Nacional de Trabajo destinado a tratar los asuntos laborales,
teniendo entre sus atribuciones la inspección de los lugares de trabajo.
En 1944 dan inicio
en el país los gobiernos revolucionarios, este evento en particular da lugar a
grandes cambios en materia de asuntos laborales. Ejemplo de ello es la creación del Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social – IGSS mediante el Decreto número 295 del 30
de octubre de 1946.
En 1947 mediante el
Decreto numero 330 se crea el Ministerio de Trabajo y Previsión Social,
posterior a ello nace el Código de Trabajo publicado el 20 de febrero del mismo
año entrando en vigencia 2 meses después, el 1 de mayo en conmemoración del día
internacional del trabajo.
El 28 de Diciembre
de 1957 nace el “Reglamento general sobre higiene y seguridad en el trabajo”,
el cual buscaba regular la condiciones generales de higiene y seguridad que
debían prevalecer en todos los centros de trabajo (privados, gubernamentales,
municipales e instituciones autónomas) con el fin de preservar la integridad
física de todos los trabajadores. Este
reglamento estaría en vigencia por más de cinco décadas, en su momento fue un instrumento
sumamente avanzado para su época quedando con un alcance limitado debido al
avance de la tecnología y los cambios en la industria producto de ello.
El 11 de septiembre
de 1998 un grupo de médicos visionarios constituyen la “Asociación de Medicina
del Trabajo de Guatemala - ASOMET”, organización privada sin fines de lucro,
apolítica, no religiosa, cultural, académica y educativa.
Años más tarde,
mediante el acuerdo ministerial numero 314-200 del Ministerio de Trabajo y
Previsión Social de fecha 20 de septiembre del 2000, se crea el “Consejo
Nacional de Salud, Higiene y Seguridad Ocupacional – CONASSO”, entidad
tripartita con representación de los trabajadores, los patronos y el estado. Es un órgano de carácter permanente que
determina las políticas públicas en materia de salud, higiene y seguridad a
nivel nacional cuyo objetivo es desarrollar e impulsar una política estatal a
nivel nacional sobre salud, higiene y seguridad ocupacional.
Presente:
Producto de las
particularidades mencionadas en relación a la legislación guatemalteca en
Seguridad y Salud Ocupacional, en el país prevalece una cultura reactiva en
materia de SSO. Otro factor
determinante ha sido la carencia de programas de estudio enfocados a la
prevención de riesgos tanto a nivel de pregrado como superior. Existiendo únicamente dos programas de
postgrado en la materia (uno presencial y otro online) dictados por
universidades privadas.
La ASOMET por su
parte desde su creación hasta el presente, ha desarrollado año con año ininterrumpidamente
diplomados SSO con reconocimiento del Colegio de Médicos y Cirujanos de
Guatemala en su programa de educación médica continua, así como eventos
académicos con expositores internacionales (talleres, congresos SSO). Dicha asociación en los últimos años ha
abierto sus puertas a profesionales relacionados con SSO, albergando a médicos,
ingenieros, personal de recursos humanos, enfermeros y otros
profesionales. Única organización en
Guatemala con el reconocimiento internacional de entidades como ALSO y FECACSO.
Las empresas que
han logrado desarrollar programas maduros SSO han sido, en su mayoría, por
influencia de socios extranjeros y/o firmas multinacionales con estándares de
clase mundial. Industrias de alto de
riesgo como la cementera, minera, petrolera y siderúrgica han implementado
sistemas de gestión de SSO de mejora continua con el fin de poder controlar los
riesgos de su operación.
El grupo de
profesionales en materia de SSO del país en su mayoría se han especializado de
forma autodidacta, participando en programas de entrenamiento cortos
(seminarios, diplomados) de manera local e internacional. En menor medida se cuenta con expertos en
SSO con titulo a nivel de postgrado obtenido en el extranjero, y ya que no se
cuenta con programas de licenciatura en SSO encontrar un profesional titulado
es mucho más difícil.
Un gran paso en el
camino del cambio, se dio el 8 de Septiembre de 2015 cuando entró en vigencia
el Acuerdo Gubernativo 229-2014 “Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional”,
luego de varias prorrogas solicitadas por la iniciativa privada, dicho
reglamento reemplaza al reglamento de 1957.
Este nuevo reglamento nace en el seno del CONASSO, elaborado en base a
normativa de carácter internacional, representa un gran avance en la
materia. Un verdadero punto de partida
para el futuro de la Seguridad y Salud Ocupacional en el país.
Ante el nuevo
reglamento, instituciones como COGUANOR (Comisión Guatemalteca de Normas,
organismo nacional de normalización adscrito al ministerio de economía) han
apoyado la aplicación del mismo aportando normas de implementación voluntaria
sobre aspectos abordados. En la
actualidad COGUANOR ha generado la norma NTG/ISO 9612 Acústica, en respuesta a
lo establecido en el nuevo reglamento relacionado al ruido ocupacional.
Futuro:
Ante la
inconsistencia de algunos artículos del nuevo reglamento, es posible que se derogue
por un nuevo reglamento corregido, el tiempo en que ocurran estos cambios está
determinado por la situación política actual que atraviesa el país. Aspectos como los servicios médicos de
empresa y atención de emergencias sin duda sufrirán cambios, conjuntamente con
otras modificaciones de forma.
Se espera que la
Universidad de San Carlos de Guatemala, como única institución pública de
educación superior, brinde a la población guatemalteca programas de estudio a
nivel de postgrado en SSO. Por su parte
el Departamento de Toxicología de la Facultad de Farmacia de dicha casa de
estudios, ha realizado distintas actividades en el marco del programa SALTRA
(Salud, Trabajo y Ambiente en América Central con el apoyo de la Unión Europea)
en Guatemala. Sin duda dicho trabajo
contribuirá grandemente en el cambio de cultura SSO en Guatemala.
Existe la
expectativa de nuevas normas técnicas generadas por el Comité Técnico de
Normalización de Higiene y Seguridad en el Trabajo de COGUANOR que coadyuven con la implementación del nuevo
reglamento SSO.
Sera necesaria la
participación, de agrupaciones con implicaciones relacionadas, en el apoyo
hacia el Ministerio de Trabajo según su área de expertisse para lograr la implementación y cumplimiento de la nueva
legislación SSO.
La ASOMET por su
lado continuará brindando su apoyo académico a la población guatemalteca,
agrupando a los profesionales afines a la Seguridad y Salud Ocupacional y dando
respuesta la necesidad de formación.
Sin duda será una
década de cambios en Guatemala, los profesionales SSO tendrán que afrontar el
reto que implica garantizar el cumplimiento de una nueva legislación de
Seguridad y Salud Ocupacional. Reto que
será sacado adelante con mucho esfuerzo y voluntad, pero sobre todo con
conocimiento, convicción y compromiso de todo el público de interés.
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